Esta será la primera, de una serie de entradas, en las que hablaré y mostraré imágenes sobre un tipo especial de cruces.
Durante mis recorridos por la provincia de Soria, me han llamado la atención e interesado algunas cruces de piedra o hierro que se encuentran normalmente fuera de los cascos urbanos. Son cruces antiguas, homenaje de los suyos a muertes no naturales. Muertes producidas por ahogamiento, despeñamiento, rayos, amores no correspondidos, discusiones de linderos, odios enquistados entre familias, etc.
Su ubicación es variada, se encuentran en las inmediaciones de caminos, en eras de pan trillar, sobre fincas agrícolas, etc.
Serán unas entradas inacabadas, pues intentaré ir ampliando a medida que vaya conociendo nuevos datos sobre ellas o nuevas localizaciones de estas cruces. Se agradecerán aquellas aportaciones que tú lector puedas realizar. Aparecerán nombres y apellidos, fechas, edades y/o causa de la muerte.
Nombres de los pueblos donde están ubicadas: Almaluez, Andaluz, Cabanillas, Calatañazor, Covaleda, La Riba de Escalote, Morón de Almazán, Rebollo, Ribarroya, Santa María de las Hoyas, Soria, Valtueña, Velilla de Medinaceli, …
Son lápidas del dolor y la muerte. Cruces que rinden tributo para que el recuerdo permanezca vivo y no sufra de olvido.
El cuerpo a lugar sagrado y una lápida de recuerdo donde se produjo la muerte. Allí se depositan flores naturales y flores silvestres en días señalados.
Quiero mostrar mi agradecimiento público a Marcos García Barranco por la colaboración prestada. Es un verdadero placer, conocer a personas jóvenes que se interesen y amen las tradiciones, el patrimonio y el legado que nos dejaron nuestros ancestros.
1.- Pueblo de Almaluez:
Es una cruz, de hierro realizada por herrero, está incrustada sobre una base de piedras recogidas con cemento. Lleva adosada una placa donde aparecen grabados: los datos del difunto, la causa de la muerte, la fecha y edad, así como los familiares que la mandan realizar.
Inscripción: “PEDRO BALLANO PASCUAL, ASESINADO EL 4-6-47 A LOS 59 AÑOS. TU ESPOSA E HIJOS NO TE OLVIDAN. RIP”.
2.- Pueblo de Andaluz:
Foto: F. Benito |
Una piedra labrada y muy deteriorada por el paso del tiempo. La cruz latina y bajo ella, una inscripción: “FALLECIÓ/TECLA/MORENO/DIA 6 DE/ MARZO DE / 1902”.
Era jueves, día de mercado en Berlanga de Duero, un seis de marzo del año 1902. Hasta allí habían acudido vecinos de los pueblos cercanos para hacer compras y tratos. Entre ellos varios de Centenera de Andaluz como Lucio García Gómez o Pedro García Calvo, y otros de Andaluz: Domingo Mateo, Manuel Leal, (a) el Fortuna y la joven Tecla Moreno Hidalgo.
La plaza estaba menos concurrida que en otras ocasiones, el motivo las lluvias caídas y lo desapacible del día.
Eran las tres de la tarde, después de hacer su mercado, los vecinos de Andaluz comenzaron el camino de regreso. Al llegar al puente medieval sobre el Duero en dicho pueblo, con la crecida, el agua se había salido de su cauce. Al intentar atravesar el terreno que ocupaba el agua para llegar al puente y cruzarlo, Domingo Mateo cayó de la caballería que montaba, auxiliado por su compañero Manuel Leal, pudo, aunque con esfuerzo, salvar la vida.
Cuando alcanzaron el puente vieron con dolor como Tecla Moreno había sido derribada por el agua, del pollino que montaba y era arrastrada por la corriente, sin que fuera posible prestarle ningún auxilio.
Pereció ahogada, el día 11 de marzo apareció en un islote del río Duero, del término de Tajueco, en el sitio llamado la retorna, su cadáver.
Tecla Moreno Hidalgo, casada de 28 años, dejaba esposo Florentino Gonzalo y a dos niñas de corta edad en el mayor desconsuelo. Allí los suyos colocaron la piedra tallada: una cruz, su nombre y el día de su muerte. Allí se depositaron flores naturales y silvestres en días señalados
Cuando se hizo el puente nuevo sobre el Duero, paralelo al antiguo puente medieval, por donde transita ahora la circulación, se movió la lápida de la vecina fallecida por la riada.
Lapida recolocada en esta ubicación, después de realizarse la concentración parcelaria (1983). Se encontraba a unos doscientos metros en una finca junto a un camino.
Inscripción: “AQUI MURIÓ RAMÓN GARIJO D 76 Ñ D /2 D JULIO DEL AÑO 1907”.
El escaramujo con su fruto rojo junto a la carrasca verdecida, con los altos chopos al fondo. La vía del tren abandonada en la línea Valladolid-Ariza, junto a un paso a nivel, cerca de la estación en ruinas y donde algunos rieles han sido robados. La vida y la muerte. Ramón Garijo Rodríguez, calle Plazuela de Cabanillas, provincia de Soria.
4.- Pueblo de Calatañazor:
Había presidido los oficios religiosos del domingo, era el cura de Calatañazor. Paseaba por el castillo medieval cuando al apoyarse sobre una piedra esta se desprendió y con ella se despeñó Antonio.
La cruz de homenaje en mármol, sufragada por los compañeros, se levantó debajo del desfiladero, que desde el castillo hasta las tumbas de la necrópolis va, donde perdió la vida. El cuerpo descansa en el cementerio de su pueblo natal Boos.
“D.E.P. ANTONIO JIMÉNEZ ALVAREZ. SACERDOTE. 19 /XII/1965".
5.- Pueblo de Calderuela.
Para concluir esta primera entrada, mostrarte unas imágenes de un petroglifo cruciforme y unos grabados desgastados de los que desconozco su significado.
En el pueblo se le conoce como “La tumba del moro” y se encuentra ubicada en un cruce de caminos, al norte de Calderuela.
Como curiosidad, decir que en el lugar de Calderuela se cometieron dos crímenes el día 19 de diciembre de 1860.
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