En las dos entradas anteriores he hablado de la guerra que se desarrolló en las inmediaciones de Melilla, de julio a noviembre de 1909, entre los rifeños sublevados y el ejército español. El contingente español en Melilla era de unos 6.500 hombres al comienzo de las hostilidades, a mediados de agosto ya estaba formado por más de 35.000, llegando a cerca de 45.000 en octubre. A tierras africanas fueron destinados soldados de reemplazo, reservistas que se reincorporaron para el servicio activo de las armas y excedentes de cupo del reemplazo de 1908. En esta entrada hablaré de la Junta Patriótica de la provincia de Soria o la Junta provincial de Socorros, nombre con el que también se la conoció y de la Junta patriótica de Damas de Soria.
Se produjo una fuerte reacción social en contra de esta de esta guerra. Una de las causas de esta oposición fue la vuelta al ejército de reservistas, que en muchos casos ya tenían familias formadas. Llamamiento de las reservas, jóvenes de nuevo convertidos en soldados y sin percibir remuneración. Ante esta situación el Estado procedió a conceder a los familiares, con determinadas condiciones, una retribución. Así por Real Decreto de 22 de julio de 1909 se otorgarán pensiones de 50 céntimos de peseta diarios a las esposas e hijos huérfanos de madre de los reservistas llamados a filas, siempre que no cuenten con recursos para su subsistencia. El 4 de agosto se dicta una Real Orden para su aplicación.
También por el Ministerio de la Gobernación se excitará, si fuese necesario, el celo de las Diputaciones Provinciales, Ayuntamientos y demás Corporaciones populares para que, con los recursos que puedan arbitrar, aumenten el socorro concedido por este Decreto a las familias que resulten más necesitadas.
Ante la recomendación oficial, comenzaron las suscripciones patrióticas en distintas localidades de España. La prensa soriana demanda su creación en la provincia. Iniciativas individuales comienzan a producirse. El senador don Ramón Benito Aceña hace un donativo de mil pesetas para que el Gobernador militar y Presidente de la Diputación los distribuya entre las familias que sufren la ausencia del hijo o del esposo. El Vizconde de Eza pone a disposición del alcalde de Soria cinco mil pesetas en favor de las familias de los soldados incorporados. El Periódico Tierra Soriana abre una suscripción popular. Se autorizó a los redactores de El Batallador para pedir donativos en las calles de la ciudad. …
Llegó el día 3 de agosto, bajo la presidencia del señor Gobernador Civil, se reúnen todo los elementos oficiales de la provincia, representaciones de corporaciones, sociedades, prensa y fuerzas vivas de la capital. Coinciden en la urgencia y necesidad de acudir con auxilios a las familias que más directamente sienten los efectos de la guerra de Melilla.
Acuerdan crear la Junta Patriótica provincial y abrir en el acto una suscripción pública.
Aprueban que los recursos que se recauden se inviertan entre los hijos de esta provincia, en la forma siguiente:
.- Entre las familias creadas por los reservistas que hayan sido llamados a filas.
.- Entre las familias de los individuos muertos en campaña.
.- Entre heridos enfermos que regresen de la campaña.
.- Entre las familias de individuos que estando disfrutando licencia ilimitada y no habiendo alegado en tiempo oportuno excepciones legales que les asisten, les ha sorprendido el llamamiento auxiliándose a estas familias, mientras las excepciones alegadas ahora, se tramiten y resuelvan.
Serán el Gobernador Civil y el Presidente de la Diputación provincial quienes designen los individuos que han de constituir la Comisión encargada de ejecutar los acuerdos anteriores. Acuerdan la composición de la Junta General de Socorros, que estará formada por el Gobernador civil, don Rafael Serrano Lora, quien la preside; vocales, don Gregorio Velasco, presidente de la Diputación provincial; don Hilario Galbán Hernández, Gobernador militar interino; don José Ropero, Alcalde de Soria; don José Morales Esteras, don Eusebio Cacho Rubio, don Sotero Llorente Lapuerta, y don Santiago Peña Brieva, Diputados provinciales; don Mariano Granados, presidente del casino Numancia; don José Casado, presidente del Círculo Mercantil; don Felipe las Heras y don Antonio Carrillo de Albornoz, periodistas, y don Vicente Álvarez Otín, del Comercio Americano; Tesorero, don Ignacio Caballero, Director de la Sucursal del Banco de España, y Secretario, don Luis Posada Llera, abogado. Para la mejor consecución de los objetivos se crean tres subcomisiones: recaudación, Propaganda y Festejos.
En la reunión de la Junta provincial de socorros, celebrada el día 11 de Noviembre de 1909, y con objeto de que el funcionamiento de la Junta de Socorros no sufra interrupciones, por ausencias (personales u oficiales) al estar vinculado el presidente de la Junta en la primera autoridad de la provincia, se acordó crear una Junta ejecutiva. Nombrando presidente de la misma al Presidente de la Diputación, Gregorio Velasco y vicepresidente al Gobernador militar, Coronel de la Zona Sr. Serra Orts y secretario a don José Casado. Se acordó así mismo, que el Sr. Gobernador Civil fuera presidente efectivo y honorario, en todos los casos.
Suscripción patriótico-provincial. El objetivo era conseguir la mayor cantidad de fondos posibles, el fin socorrer a los familiares de los reservistas, soldados heridos o familiares de los muertos en campaña. Los asistentes a la reunión, privilegiados económicamente, inician la suscripción. Son veintiséis ingresos por un importe total de 850 pesetas.
Los diputados provinciales y empleados de la Diputación no figuran porque se han inscrito en las listas iniciadas ya por la Excma. Corporación provincial. Así como el periódico Tierra Soriana, que ya había abierto una suscripción con anterioridad y cuyo importe se entregará al Tesorero. La Diputación provincial se ha suscrito con 1.000 pesetas y el Ayuntamiento de la capital con 250 pesetas.
A ella se le adicionan los donativos ya recibidos de don Ramón Benito, del Vizconde de Eza, lo recaudado por Tierra Soriana: 37,25 pesetas y las 156,99 pesetas de la cuestación pública de El Batallador.
Las donaciones se efectúan directamente a la Tesorería, siendo el tesorero el Director de la Sucursal del Banco de España en Soria. También se pueden realizar en la casa del Sr. Sixto Morales, en la de los Sres. Ropero o en la de Felipe las Heras, quienes después lo ingresan en la cuenta única de dicha tesorería. En la prensa escrita soriana se publican relaciones con el nombre de los donantes y cuantía de la donación.
Se traslada el acuerdo adoptado a todos los Ayuntamientos de la provincia, que aportan cuantías de su presupuesto y de suscripciones populares entre los vecinos. Se adhieren establecimientos comerciales. Son muchas las iniciativas que se producen en la ciudad y provincia. Funciones benéficas como la organizada en el <Casino de Numancia> donde aficionados sorianos representan la comedia <El Director General> de los señores Mario y Sandoval, y donde toma también parte la tiple soriana Amelia Valle. El producto líquido de esta representación fue de 428,45 pesetas. Se realiza otra función con dos zarzuelas y un sainete, que organizó el <Círculo Mercantil>. Los jóvenes del Burgo de Osma organizaron una corrida de novillos. Fueron tres los becerros, de la ganadería de Gonzalo hermanos, de Valonsadero. Los beneficios de la becerrada de la tarde y lo recaudado en la mañana por la banda de música, en su recorrido por las calles del pueblo, supuso 974, 20 pesetas. …
Actuaciones altruistas individuales, como la de un soriano (que no da su nombre) quien hace un donativo, de quinientas pesetas, con la expresa condición de que sean repartidas entre cinco soldados de la provincia que hayan perdido algún miembro en la guerra o a familias pobres de algún muerto. Ante este gesto, la Junta Patriótica acuerda se amplié, por cuenta de los fondos de la suscripción, hasta el número total de familias que se hallen en esos casos. Y que se pase comunicación a los individuos mutilados o familia de los muertos, diciéndoles que tienen a su disposición 100 pesetas.
Un soriano Saturnino Domínguez, hijo del pueblo de Valdelagua, comerciante y residente en Málaga, se interesa y ayuda tanto en el embarcadero a los que parten, como a los repatriados en el Hospital Militar de la ciudad. Este soriano gran benefactor de su pueblo natal, donde tiene dedicada una calle, continuó con esa labor en la campaña o guerra que comenzó en 1921.
Toda la provincia se implicó en este fin humanitario. Fruto de la generosidad, la cuantía total que se recaudó, a 31 de enero de 1910, alcanzó las 28.802, 47 pesetas.
La Comisión ejecutiva propone al presidente de la Junta general que se convoque a ésta en los primeros días de febrero de 1910 para tratar el cierre de la suscripción e inversión que se ha de dar a los fondos, y dar cuenta a la misma de los gastos efectuados.
Junta patriótica de Damas de Soria.
Por iniciativa de S. M. la reina doña Victoria se había creado la Junta Central de damas, constituida con el fin de allegar recursos con destino a las familias de los muertos y heridos en la campaña de Melilla. Se abrió una suscripción a nivel nacional, para atender por igual a todos los españoles perjudicados por la guerra. En Zaragoza se constituyó, con el mismo objetivo, la Junta regional que preside la señora marquesa de Arlanza.
En agosto de 1909 secundando la iniciativa de S. M. la Reina y por deseo, expuesto por carta, del Excmo. Sr. Capitán General de la 5ª región militar a la que Soria pertenecía, se reunieron distinguidas señoras en el despacho del Gobernador Civil, al objeto de constituir una Junta. En dicha reunión quedó constituida la Junta patriótica de Damas de Soria, presidida por doña Josefa Sancho de Serrano Lora. Con el objetivo de allegar recursos para los soldados luchadores en Melilla, se abre una suscripción patriótica. Inician la recaudación las Sras. de la Junta, suscribiéndose la Sr. Presidenta por 50 pesetas, por 20 las Sras. secretaria y tesorera y por 10 cada una de las vocales.
Enterada la Junta de Socorros de su constitución en la capital, acordó unánimemente secundar la acción de la Junta de Damas, prestándole apoyo moral y material.
Para obtener fondos entre otros actos, la Junta de Damas, organiza funciones teatrales. Una de ellas se celebró el 4 de septiembre en el Teatro principal de la capital. Un cuadro de aficionados del Nuevo Círculo Mercantil puso en escena las zarzuelas: "Alma de Dios" y "La Reja de la Dolores" y el juguete cómico: "La Criatura". El importe líquido obtenido fue de 642,57 pesetas.
Donativos individuales se suceden en la capital y provincia. Se constituyen Juntas locales de damas en distintas poblaciones de la provincia. El Burgo de Osma, donde por suscripción, rifa y velada en el teatro, recaudan en total 695 pesetas con 15 céntimos; Almazán a través de cuestación pública: 182 pesetas; Berlanga de Duero: 473,67; Langa de Duero: 53; Deza: 169,80; Abejar: 76,50; San Esteban de Gormaz: 62,50 pesetas. Gómara, …
En la Junta provincial de socorros, del día 23 de octubre de 1909, se acuerda ceder de los fondos de la provincial la cantidad necesaria para que, sumada a lo recaudado por la Junta de Damas, llegara a 10.000 pesetas. Si no reintegran la totalidad, la Junta provincial dejará el resto como donación. El 25 de octubre se produce el ingreso de las 10.000 pesetas con destino a la Junta Nacional que preside S. M. la Reina D.ª Victoria. De esta cantidad puede volver parte, todo, o más, a nuestra provincia, ya que la Junta Nacional atiende por igual a todos los españoles perjudicados por la guerra.
Funcionaron dos juntas, la Junta Patriótica provincial de socorros y la Junta de Damas, existiendo durante un tiempo dos suscripciones públicas para adquirir recursos. Cuando se produce la subvención, se cancela la cuenta de la Junta de Damas, y los ingresos a partir de ese momento, se realizan en Junta de Socorros.
En la reunión de la Junta de socorros del día 11 de febrero de 1910, el Sr, Serra Orts informa que la Excma. Sra. Marquesa de Cáceres, esposa del Capitán General de Zaragoza, ha comunicado que la Junta de Damas de Zaragoza, concede la cantidad de 7.800 pesetas para que se distribuya entre las familias de los soldados sorianos muertos en campaña o que en ella quedaran inútiles.
Estas 7.800 pesetas serán entregadas así que llegue el libramiento; mil a cada una de las siete familias de los soldados fallecidos y 800 pesetas al soldado inútil de la Cuenca Román Soria Rubio, que sufrió amputación de un brazo.
Se abonan mil pesetas a Ramón Alonso, del pueblo de Sagides, padre del soldado Manuel Alonso Alonso, del regimiento de infantería de Ceriñola número 42. A Martín Dueñas, de Osma, padre del soldado Juan Dueñas Frías, del regimiento de Ceriñola número 42. A Fausta Sola, de Tejerizas, madre del soldado Miguel García Sola, del regimiento de Mallorca, número 13. A Felipa García, de Gallinero, madre del soldado Gregorio Gómez García, del Regimiento de África número 68. A Mateo Hernando, de Villanueva de Gormaz, padre del corneta de Tomás Hernando Manzanares, del regimiento de San Fernando número 11. A Nicolás Moreno y Bernardina Crespo, de Rebollar, padres del soldado Irineo Moreno Crespo del Regimiento de África número. 68. A Ciriaca Ortega, de Mazaterón, madre del soldado Ladislao Vas Ortega del regimiento de Ceriñola número 42.
En una próxima entrada hablaré del destino de lo recaudado por la Junta de Socorros de la provincia de Soria.
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